martes, 6 de abril de 2010

LENGUAS Y NUEVAS TECNOLOGÍAS


Ahí van unos párrafos de un reportaje que acabo de leer sobre la traducción automática de los buscadores de internet, "Un mundo sin fronteras idiomáticas".
"Cada 14 días muere una lengua. Hay 2.500 en peligro de extinción, muchas de ellas amenazadas por los idiomas-asesinos: inglés, español y francés. En el año 2100 pueden haber desaparecido la mitad de las 7.000 lenguas actuales, según la Unesco. La traducción automática podría frenar la tendencia. Gracias a ella es posible la comunicación y los negocios, sin abandonar la lengua materna. Del yiddish al gallego, del suajili al letón o del bielorruso al afrikaans. Los textos de 52 idiomas en Google, de 20 en Bing y de 11 en Yahoo! se traducen automáticamente".

"La filosofía de la traducción automática siempre es la misma: llenar el ordenador de información, empacharle de diccionarios y de gramáticas. El ordenador traduce según la información que almacena; cuanta más, mejor. "El ordenador no entiende el lenguaje, lo procesa", describe Juan Alonso, directivo de Lucy Software, un traductor automático para empresas.
El límite es la capacidad de memoria; la de la computadora de casa es limitada, sin embargo los buscadores de Internet aprovechan la capacidad casi infinita de sus redes de ordenadores para llenarlos de información. Miles de diccionarios, millones de documentos, leyes, discursos de la ONU y del Parlamento Europeo traducidos por humanos, con carácter oficial y a decenas de idiomas. Un aprendizaje de idiomas por acumulación de información (Internet no tiene problema de estanterías) y de usuarios (cientos de millones de personas empleando estos traductores y corrigiéndoles).
El Translate me ha traducido "fan", aficionado, por ventilador, en un texto en el que no cabía la confusión. "Ante el error se puede optar por dos sistemas de corrección", explica Arias, "el artesanal, que introduce manualmente correcciones, y el algorítmico, que, antes de tocar nada, busca averiguar por qué el algoritmo ha llegado a esa conclusión en ese contexto. Google opta por el segundo sistema que a largo plazo da mejores rendimientos. Introducir manualmente excepciones y más excepciones nos llevaría al caos".

Propuesta: comprobemos las bondades de esos traductores, no sea que nos ocurra como le ocurrió no hace tanto a Lázaro Carreter cuando pasó el sistema Beta de traducción automática a un texto sobre una exposición de Goya en Washington:
"Goya (y Lucientes), Francisco (José) de (b.de marcha la 30 de 1746, Fuendetodos, España-d. De abril el 16, 1828, Burdeos, capítulo), artista consummately español que pinturas, dibujos, y grabados multifarious reflejaron agitaciones históricas contemporáneas e influenciaron los pintores importantes diecinueveavo y 20 th-century. La serie de aguafuertes Los desastres de la guerra registraron horrores de la invasión de Napoleonic. Sus obras maestras en la pintura incluyen el Maja desnudo y el Maja arropado". (Lázaro Carreter, F. (2003), El nuevo dardo en la palabra. Madrid: Aguilar. Págs. 197-198).

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